Botiquín de primeros auxilios emocionales

¿Si te caes y te raspas la rodilla, irías inmediatamente a limpiarte la herida, a ponerte algún antiséptico y a lo mejor cubrirla con un curita?  Lo más probable es que sí.

¿Si te lastimas el pie mientras practicas tu deporte favorito, te pondrías hielo y tomarías un desinflamatorio?  Lo más probable es que sí.

¿Entonces, cómo es que cada día nuestros corazones y almas son lastimados por alguien que nos dijo palabras hirientes o por nuestro propio diálogo interno y no hacemos nada para sanar ese dolor emocional?

El dolor emocional es inherente la vida, así sea que venga en “presentación económica” o pequeñas dosis.  El problema es que esas cantidades pequeñas de dolor emocional se van acumulando, sin que les prestemos atención, sin que lo reconozcamos, se van quedando allí, creando un problema mucho más serio.  Un problema que va creciendo hasta afectar tu estabilidad mental y emocional. Se puede transformar de ser tan sólo un día  gris, a sentir que estás en un hueco infinito y oscuro llamado tristeza, miedo, dolor.

Somos seres humanos tenemos el  derecho a tener accidentes, tropiezos, caídas y a cometer errores.  Lo maravilloso es que también tenemos la capacidad de transformar todas esas incomodidades en oportunidades para conocernos mejor a nosotros mismos, para crecer interiormente y por tanto para mejorar las relaciones con nosotros mismos y con aquellos que nos rodean.

Les invito a construir su propio “botiquín de primeros auxilios emocionales”, con todos los elementos que funcionen para ti. 

•    Practicar una actitud honesta contigo mismo (a) en cuanto a lo que sientes y quieres.

•    Acoger todas las experiencias como oportunidades de aprendizaje y/o descubrimiento de sí mismo (a) (al menos no negarlas o evitarlas).

•    Pedir espacio y tiempo si lo necesitas en momentos de dolor o incomodidad.

•    Escribir lo que sientes, no importa la gramática, ni la ortografía, sólo que le des salida a todo aquello que estas experimentando. Puedes usar un diario de papel o puedes hacerlo electrónicamente

•    Hacer algún tipo de actividad creativa: colorear, dibujar, pintar, esculpir, moldear, cocinar algo nuevo. 

•    Ejercicios de respiración (inhalar profundamente por la nariz mientras cuentas hasta 4, sostener el aire mientras cuentas hasta 5, exhalar por la boca mientras cuentas hasta 6.  Repetir al menos 4 veces)

•    Practicar meditación (guiada o no, cualquier tipo de meditación es efectiva).

Sin importar cuán herido (a) te sientas en éste momento, recuerda que eres la única persona responsable por tu bienestar y que tienes el deber de cuidar de la totalidad de tú ser de la mejor manera que puedas.  Así que empieza a prestar atención a tus emociones, tus pensamientos, tus acciones, todos hacen parte de quien eres.  Y no olvides tener tu botiquín emocional a la mano.

Autor:

Anónimo

Fuente:

Coaemfundation/ curitas-emocionales.

Tags
×